La participación ciudadana o participación social constituye uno de los ejes fundamentales para la consecución de la intervención activa de los ciudadanos en los procedimientos de planificación paisajística dirigidos a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y el desarrollo sostenible.

La participación pública debe formar parte sustancial de cualquier proceso de planificación con calado territorial. Captar la percepción de la población debe convertirse, junto con la caracterización de los valores naturales y humanos que configuran la faz del territorio, en una parte relevante de cualquier estudio de base paisajística.

A fin de abordar este desafío, la normativa vigente refleja la necesidad de incorporar a los Estudios de Paisaje herramientas para favorecer esta participación, y para ello establece la obligatoriedad de incorporar e implementar el correspondiente Plan de Participación Pública.

Este Plan se traduce, entre otros, en la cumplimentación de una encuesta, en la que, a través de fotografías y su conocimiento del territorio, cualquier persona podrá dar su opinión sobre aspectos relativos al paisaje; además se podrán recoger sus apreciaciones y sensibilidades sobre el paisaje afectado por la conexión propuesta.